7 ene 2014

Il Nuovo Mondo y Palazzo Ceriana Mayneri


 11 – 13 de Enero 2014
abierto 14:00-19:00 

 Inauguración Viernes 10 de Enero – hora 19 
 Palazzo Ceriana Mayneri
Circolo della Stampa 
 Corso Stati Uniti, 27 – Turín, Italia 

 El 10 de eEl 10 de enero, a las 19, en las salas históricas del Palacio Ceriana Mayneri, sede del Circulo de la Stampa, se inaugura Il Nuovo Mondo, personal, del artista canario Octavio Floreal. Las obras del artista abren un diálogo con la decoración y el mobiliario de las habitaciones, evitando la simple superposición para convertir la conversación en discurso. La íntima ligereza de las obras expuestas, dictadas por la relación rítmica con el espacio y el vacío, se mueve en contrapunto con la ecléctica arquitectura interior traduciendo en forma (y contenido), la famosa lección de Calvino. La exposición presenta una serie de obras que van en una línea de investigación que ha durado más de veinte años. El Nuevo Mundo, en palabras del artista, "habla de una realidad plural, sin límites, sin fronteras, tanto para el tejido social como para el individuo; habla de la pureza de nosotros mismos, la amistad, la fraternidad, la solidaridad y el amor, los sentimientos que no conocen fronteras. Sabemos que la unión de los opuestos forman la realidad de nuestro pensamiento, la vida y la muerte, hombre-mujer, la naturaleza y la cultura, patémico-racional. Estos últimos términos opuestos son responsables de nuestro tipo de identidad a los ojos de los demás. Por tanto, esta estructura corresponde a los materiales que utilizo: el alambre de metal, la razón, el color el elemento emocional. Todo está encerrado en plástico, el espacio físico, la piel, la esencia, nuestra esencia. la mía, la suya, la nuestra, la humanidad ". Octavio Floreal habla de un posible mundo tan frágil como resistente: los elementos que lo componen y habitan, los individuos, así como su configuración inmanente, existen como componentes de una relación entre las partes y el espacio, están cargados de valores gracias a los vínculos que establecen e incesante concatenación. Esto significa que, parafraseando al antropólogo Francisco Remotti, mejorar la alteridad entendida no como algo externo, amenazante y potencialmente conflictivas, sino como una realidad con la que nos encontramos, sin embargo, siempre entrelazados. Y que a menudo nos define, da forma tanto a nuestra manera de pensar que a nuestros sentimientos.